Historia de la Compañía de María en Chile
En Chile se
cumplen 150 años de la presencia de la Orden de la Compañía de María, memoria
que nos lleva a recordar, contemplar y agradecer la acción del Señor en los hechos
y acontecimientos que han favorecido la vida de un Carisma educativo, que junto
a hermanas han sido una respuesta y aporte a la construcción de un país, a
través de personas y comunidades que se han entregado apasionadamente a la
consagrada misión de educar.
La fundación de
la Compañía de María en Chile está vinculada a acontecimientos naturales que
han desafiado a UN MÁS EN LA MISIÓN, para hacer posible el Reino y educar a la
mujer. La historia va unida, a aconteceres y personas… Los terremotos de
Mendoza provocaron nuevos desafíos a unas mujeres dispuestas a dar la vida,
desde su vocación y entrega total.
Miremos cómo la historia se ha
ido “tejiendo con nombres y rostros que van quedando en el corazón… Vamos con
“Alegría a recordar y narrar la historia para agradecer” los cincuenta primeros
años: 1868 a 1918.
“El
gran terremoto que el 20 de marzo de 1861 tuvo lugar en la ciudad de Mendoza
arrasó por completo el Monasterio y el Colegio de la Compañía de María. El
Excelentísimo Señor Arzobispo de Santiago y algunos miembros del clero y en
especial el Canónigo Don Manuel Parreño invitaron a las religiosas a pasar a
Chile ofreciéndoles asilo. Ellas
prefirieron continuar en el pequeño asilo de la Capilla del Rosario y prestar
su servicio educativo en Mendoza a las niñas huérfanas del terremoto.
Nuevamente les
llegó una invitación para fundar un colegio en Chile, ciudad de Molina
destinada a niñas de ese sector rural. Ella aceptaron el desafío con alegría y
la comunida religiosas elige a quienes debían guiar esta misión.
El 3 de
enero de 1868 la Autoridad Eclesiástica autorizó la salida de la Clausura y el
traslado a Chile, a la Madre Magdalena Puch, como Superiora a la Madre Marta
Regueira, Subpriora, a la Hermana Eufrosina, a la Hermana Coadjutora Honoria
Garro y a Fermina Rodríguez, seglar.
Comenzaron
el viaje el 2 de febrero de 1868, guiadas por un arriero, hicieron la travesía
de Villavicencio a lomo de mula, unas 15 leguas más o menos con grandes
contratiempos y dificultades. Llegaron a
Santa Rosa de los Andes el 11 de febrero del mismo año.
El
Pbro. Don Manuel Parreño había dispuesto todo para su recibimiento y acogida en
el Monasterio del Buen Pastor en San Felipe.
Después de tres días, continuaron viaje a Santiago desde Llay – Llay,
donde son recibidas en la Casa Central del Buen Pastor el 15 de febrero.
El 12
de marzo de 1868, el Gobierno de Chile otorga el reconocimiento legal de la
Compañía de María al autorizar su establecimiento y el día 19 del mismo mes el
Arzobispo Valdivieso expide el auto de erección canónica para la de Casa de
Molina.
La
fundación proyectada sería la respuesta a lo que Doña María del Tránsito de la
Cruz Antúnez, viuda de Rosales Mercado, dispuso en su testamento de 1848 el
establecimiento de un colegio en Molina, provincia de Talca, para niñas pobres
o huérfanas de padre.
Las fundadoras, acompañadas por Don Manuel
Parreño, llegaron a Molina el 23 de abril dispuestas a abrir el colegio de
acuerdo a las Reglas de la Orden. Tuvieron grandes contratiempos con los
patrones de la Obra Pía y el Arzobispo de Santiago les obligó a regresar a
Santiago al Convento del Buen Pastor.
El 12
de marzo de 1868, el Gobierno de Chile otorga el reconocimiento legal de la
Compañía de María al autorizar su establecimiento y el día 19 del mismo mes el
Arzobispo Valdivieso expide la
autorización para levantar la casa de Molina.
La
fundación proyectada sería la respuesta a lo que Doña María del Tránsito de la
Cruz Antúnez, viuda de Rosales Mercado, dispuso en su testamento de 1848 el
establecimiento de un colegio en Molina, provincia de Talca, para niñas pobres
o huérfanas de padre.
Las fundadoras, acompañadas por Don Manuel
Parreño, llegaron a Molina el 23 de abril dispuestas a abrir el colegio de
acuerdo a las Reglas de la Orden. Tuvieron grandes contratiempos con los
patrones de la Obra Pía y el Arzobispo de Santiago les obligó a regresar a
Santiago al Convento del Buen Pastor.
Seminario 1869
Ante la dificultad presentada
en Molina el señor Parreño, buscó la forma de hacer la fundación en Santiago,
Don Vicente Ruiz Tagle ofreció un solar al poniente de la ciudad, lo que trajo
una solución a las fundadoras. El
arzobispo de Santiago autorizó la escritura de fundación y por decreto del 10
de agosto 1868 erigió canónicamente el convento de la Compañía de María en
Santiago. El 2 de septiembre de 1868, las fundadoras toman posesión de la
primera Casa de la Compañía de María.
El 15 de mayo de 1869 se
produce la apertura del colegio - pensionado. Dos años más tarde, los planes y
programas del colegio se ajustaron a los estatales y los exámenes de las
alumnas fueron equiparados a los oficiales.
El número de alumnas creció
notablemente y sobrepasó la capacidad del colegio y fue necesario adquirir una
propiedad. El Pbro. Miguel Tagle Álamos, intervino en la compra de un terreno
ubicado en Tajamar, hoy Providencia. Eran entonces 20 religiosas y unas 90
pensionistas, siendo la rectora la Madre Eufrosina Aguirre.
Molina 1876 – 1919
El 17 de enero de 1876 se hace
realidad un sueño, salieron de Santiago cinco religiosas fundadoras de la casa
de Molina. El Colegio se abre el 20 de marzo solo con 33 alumnas por escasez de
recursos. Las religiosas serían las
encargadas de la educación de las alumnas y formarlas con sólidos principios
éticos –religiosos, ser útiles a la sociedad y capaces de ganarse la vida
honradamente. Esta obra después de cuatro décadas, pasó a las Religiosas de
María Auxiliadora, el 4 de enero de 1919.
La primera etapa es un tributo
y homenaje a tantas mujeres, laicos/as y sacerdotes que supieron leer la
historia desde la fe, haciendo posible vivir lo que marcan nuestras
Constituciones: “ un nombre que define nuestra identidad como Cuerpo
Apostólico, nos compromete a hacer vida las actitudes de María y avanzar en la
historia con conciencia de peregrinas, de pueblo en éxodo hacia la meta del
Evangelio…
.
Las dificultades han sido
siempre una fuente inagotable de oportunidad para testimoniar la confianza
radical en Dios, que conduce nuestra vida. Es así como en la segunda etapa, el
periodo de 1919 a 1968, nos lleva a reconocer en nuestras hermanas: “Liderazgos
en acción para agradecer frutos”.
Viña del Mar 1923
En la década del año 1920 una
nueva fundación vino a renovar el compromiso con el Proyecto Educativo
original. Se instaura una nueva comunidad en Viña del Mar, a partir del testamento del sacerdote Ignacio
Zuazagoitía, quien deja indicaciones para adquirir una propiedad para que las
religiosas descansen y un colegio.
La Madre Ana Romo, Superiora
de Santiago, adquirió una propiedad en el cerro Modelo (actual Recreo) bastante
amplia.
En abril de 1923 empieza a
funcionar como Liceo Zuazagoitía, con un Kinder y un curso elemental, en esa
fecha empieza también la construcción de la capilla que sería inaugurada al año
siguiente. En 1936 el colegio estaba funcionando con Enseñanza Primaria y Secundaria.
Puente Alto 1953
Este
Centro Educacional tuvo su origen el año 1915, en Santiago, comenzó a funcionar
en la calle Seminario Nº 17, con el nombre de Escuela Particular de Niñas
"Ignacio Zuazagoitía" N° 53, declarada cooperadora de la función
educativa del Estado por Decreto N° 5222 del 21 de diciembre de 1943.
Posteriormente
el año 1948, la familia Coo Tocornal, donó los terrenos de Concha y Toro, de la
Comuna de Puente Alto, a la Congregación Compañía de María, para construir una
escuela gratuita para niñas de ese lugar.
En
Julio de 1952, se inicia la construcción con fondos de la herencia de Don
Ignacio Zuazagoitía. Se funda el 15 de marzo de 1953, con una asistencia de 300
alumnas, impartiendo solamente Enseñanza Básica.
En 1982
se extiende al 2°
nivel de Transición de Educación Parvulario
. En 1988 se implementa la Enseñanza Media Científico Humanista, manteniendo la
Enseñanza Básica y el 2° nivel de Transición de Educación Parvulario. Cambia su
nombre a “Colegio Compañía de María Puente Alto”. Y en el 2015 se inicia el
sistema de co-educación integrando a varones en los niveles de pre-escolar y
básica.
Casablanca 1954 -1965
El párroco de
Casa Blanca, Padre Claudio Lazcano, cuenta con una escuela parroquial, y
solicita a la Compañía de María, el poder asumir la dirección de dicho
establecimiento. Es así como el 1° de abril de abril de 1965 las religiosas
asumen la escuela parroquial La Purísima. La escuela fue inaugurada el 9 de
mayo de 1965.
Apoquindo 1956
El inicio del
Colegio Compañía de María de Apoquindo se debió a un intento de traslado del
Colegio de la Buena Enseñanza, actualmente Seminario. Tenía casi cien años y
aunque había sido hermoso, el edificio estaba envejecido, las lluvias y
terremotos lo habían dañado.
El intento no
resultó, las Religiosas, Obispo, Padres de Familia expresaron su deseo de que
el Colegio continuara en el mismo lugar, es así como se determinó continuar con
los dos Colegios.
Cuando el
edificio estuvo listo, comenzó a funcionar el Kinder el año 1956, como filial
del Colegio de Seminario
La primera
Directora fue la Madre María Esther Gómez de la Puente junto, a ella estaban
las Madres Carmen Lazo, Berta García, Luz Montero, Lucía Mesa, María Inés
Barrios, Inés Lagos y María Ortíz.
En el año 1971
empieza a ser “Colegio Mixto”, se inicia la experiencia en Kinder y va
avanzando, graduándose la primera generación en el año 1983.
Hoy funciona con
los tres niveles de enseñanza desde Play Group hasta Cuarto de Enseñanza Media
Científico- Humanista.
El impulso de los procesos de
cambio socio culturales y eclesiales, han movido a “servir de una manera
siempre nueva”. La Iglesia de Chile fue acogiendo la fuerza del Espíritu
renovador del Concilio Vaticano II, invitando a la Vida Religiosa a responder a
los signos de los tiempos…. Y nuestro Carisma se volvió misionero para ver en
los empobrecidos, una fuerte llamada a educar.
La Compañía de María en Chile se abre a otros
lugares donde la misión educativa se realiza desde un fuerte sentido
comunitario, en barrios y ciudades que necesitaban de una presencia diferente a
la estructura de un colegio. La vida sencilla y cotidiana de mostrar a Jesús
presente en el compartir los “dolores y gozos” de las personas para “realizar
nuestra misión de evangelización como educadoras, al servicio de la fe que
fructifica en obras de justicia”
.
Junto a toda esa vida hecha
misión, surgen otras nuevas presencias de misión, enriquecidas por la vida de
jóvenes, familias, comunidades eclesiales y sacerdotes al servicio de los más
pobres en la alegría de compartir la mesa y el pan… tercera etapa de nuestra
historia de…
Curanilahue 1967 – 2000
En
1965 Mons. Carlos Oviedo, Obispo Auxiliar de Concepción, le pidió a la Compañía
de María fundar una Comunidad en Curanilahue, ésta empezó a funcionar el 3 de
marzo de 1967, siendo sus fundadoras las Madres Carmen Lazo (Superiora),
Bernardita Pérez, Margarita Pardo y María Olimpia Ortiz.
Su
labor Apostólica estuvo centrada dando clases de Religión en las Escuelas del
pueblo, Centros de Madres, Grupos de Reflexión, Formación de Catequistas,
Comunidades de Base y Grupos Juveniles.
Muchas
hermanas han enriquecido y servido al pueblo de Curanilahue, dejando una huella
de entrega y siembra de compromiso por el Reino y su fuerza transformadora,
como signo del Evangelio que se hace vida al compartir la fe y los sueños de
plenitud en las personas.
Coronel 1968 – 1987
Los Obispos Monseñor
Manuel Sánchez y Mons. Carlos Oviedo Obispo Auxiliar insistían en la necesidad
de fundar en Coronel.
El
6 de enero de 1968, la solicitud es acogida y viajan a Coronel las Hnas. María
Paz Villafranca (Superiora), María Jesús Erazo, María Rey y María José Baquero.
Las acompañan la Madre Provincial M. Pilar Marín y dos hermanas de Santiago
Marta Riveros y Herminia Abarca.
El
trabajo pastoral era ayudar a la Parroquia en Grupos de Reflexión, Encargadas
de Catequesis, llevar la Comunión a los enfermos, Formación de Catequistas,
Asesoría a los Profesores Católicos, variadas actividades.
Vallenar - Carrera 1969 -1993
En enero de 1969 se abre la
Casa de Vallenar, en Población Los Carrera, a solicitud del Obispo Mons. Carlos
Camus, con cuatro religiosas Hnas. M.
Jesús Bacaicoa (Superiora), Margarita Sáez, Carmen Iruretagoyena y Lucía Mesa y con posterioridad se incorpora
Rosa Galecio. Vivían al lado de la Parroquia y trabajaban en Catequesis
Primeras Comuniones y otras tareas pastorales con los jóvenes.
Cuando el contexto lo
permitía, algunas hermanas ejercían su docencia en las escuelas del lugar. La
formación de personas, el acompañamiento a comunidades en lo sacramental y
solidario constituyó la característica desde el Carisma se ejerció plenamente
en el lugar.
Posteriormente, la comunidad
fue casa de formación de las Novicias. La presencia evangelizadora en esta
ciudad fue en concordancia con la Iglesia local, y siempre reconocida y
valorada por los Obispos del lugar.
Achupallas 1974 – 1982
La Comunidad de Achupallas la
formaron las Religiosas: Hnas. Carmen Lazo, Superiora, María Elena Fernández
R., Elba Molina, Gloria Marré y María Ángeles Martínez.
El día 25 de marzo de 1974, el
Señor Obispo Don Emilio Tagle, bendijo la Casa y a las religiosas les
ofrecieron impartir clases de Religión en las Escuelas de la localidad, era una
gran oportunidad, el Director Provincial de Educación les manifestó su deseo de
que las Religiosas colaborarán dando estas
clases.
Realizaron diversas
actividades como Formación de Líderes, Visitas a las familias, Atención a los
Enfermos, Pastoral Sacramental, Catequesis, Jornadas Parroquiales.
Vallenar – Baquedano 1976 – 1986
Durante el año 1976
las religiosas trabajaron en la
Escuela Particular San Francisco,
el Liceo Nocturno, en la Escuela
7 de la Población Carrera y en la Pastoral Parroquial con Grupos
Juveniles, Comunidades de Base,
Catequesis de Primera Comunión y Bautismal, Comedor Infantil, Club de
Ancianos.
El año 1977 la Comunidad se formó con las siguientes religiosas : Hnas. María Rey, Ruth Cabezas,
Cecilia Vargas y Carmen Iruretagoyena .Varias fueron las religiosas que estuvieron en esa
Comunidad ,las Hnas. Olga de la Barra, Inés Suárez, M. Jesús Erazo,
Dora Arroyo, Ángeles Fernández.
Como presencia se llega a toda la Población a través de las
organizaciones de la Iglesia.
Existía una buena relación y ayuda mutua entre las
religiosas de las distintas congregaciones que tenían presencia en el lugar
como: Santa Marta, Misioneras de Jesús – María y José, Ursulinas y Domínicas de la
Presentación. .
Quillota -
Cabildo 1978 – 1987
El 6 de febrero de1978 la
Compañía de María se responsabiliza del Hogar del Refugio de Cristo, en la
ciudad de Quillota, el cual fue entregado en comodato por cinco años. Se hacen
cargo las Hnas. Margarita Pardo, Carmen Lazo y Rosa Lazo, laica (hermana de
Carmen Lazo).
Era una nueva experiencia para
la Compañía de María, difícil pero aceptada con gran esperanza por las hermanas
que asumían esta responsabilidad.
Eran 118 niñas, más las
agregadas y más el personal daba un total de 135 personas. Al segundo año la escuela deja de funcionar dentro
del Hogar y las niñas asisten a las escuelas del sector. La Casa se cierra en
1983 y se reabre en otro lugar.
Pudahuel 1982 – 2000
En Pudahuel
Sur, se trabajó en el Campamento Manuel Acevedo con alrededor de quinientas
familias y en el Campamento Progreso con 140 familias, sectores menos atendidos
por la Parroquia.
Fueron parte de esta Comunidad
las Religiosas Hnas, Rosa Villanueva, María Luisa Aceituno, Maggie Loayza, Olga
Corté y María Inés Suárez.
El objetivo era dar respuesta
a las necesidades que los pobladores
fueran planteando, así con el tiempo, llegar a una Evangelización Liberadora,
partiendo de la realidad, esto se fue haciendo a través del acompañamiento para
conocerlos, descubrir sus esperanzas,
inquietudes y angustias y dejando que ellos sean sus propios Gestores y también
se trabajó en la Parroquia.
La Unión 2000 – 2008
La Casa de La Unión ubicada en Santiago en la comuna de San
Joaquín, en sus inicios quedó formada
con las Hnas. María Ángeles Martínez, Ana María Abrines, Olga Cortés; luego se
amplía la comunidad con jóvenes en Formación Inicial: Mariela Leiva, Daniel
Loyola y Ana María Zúñiga.
La Misión Apostólica se
realizó de distintas plataformas y distintos servicios: colegios, la Parroquia
del Espíritu Santo y la Conferre.
Las actividades fueron : acompañar a los jóvenes de los
cuatro colegios, en la Parroquia del Espíritu Santo, trabajar en Pastoral con
jóvenes del sector en forma periódica ,
acompañar en la Experiencia de los Ejercicios Espirituales a los laicos
de los cuatro colegios, acompañar a las internas de la cárcel de mujeres en el
proyecto de Enseñanza Media (Castellano y
Matemática), Catequesis especial
de los niños con Síndrome de Down.
Pichingal 2001 – 2013
La Casa se abre en marzo del
2001, realizando trabajos Apostólicos en Alfabetización de Adultos, Ayuda
escolar a los niños en combinación con la Escuela, Talleres Bíblicos, Talleres
de Capacitación a las Mujeres y Coordinar los trabajos de los temporeros.
Las Hnas. Fundadoras fueron
Maggie Loayza (Superiora), Mary Carmen
Segura y Laura González.
Todo este caminar con la vida de las hermanas
nos hace reconocer que: “Venimos de un pasado, preñado de horizonte con sentido
de compromiso.”
La cuarta etapa nos invita a
la esperanza…. A manifestar que la misión no termina ni se acaba en la edad de
cada una, sino que se prolonga en cada persona que haya tenido contacto con la
Compañía de María para “mantener la llama del servicio y el compromiso.
Manteniendo y renovando el
legado que nos dejó Santa Juana, hoy en Chile a través de los diversos
servicios educativos tanto sistemáticos en los Colegios como en otros sectores
queremos ser un aporte a la formación integradora de la persona, con sus
valores y aptitudes humanas en
horizonte de reino… con la
fuerza del Espíritu que deja un nuevo impulso de “Sueños que nos despiertan la
pasión y nos llenan de esperanza” en el siglo XXI.
Archivo Chile
Colaboran: Sra. Lucía
Contreras y Hna. Olga Cortés
Santiago de Chile, 22 enero
2018.-